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la Jugada

Carlos Cherry, el valor de la cantera!

Carlos Cherry, el valor de la cantera! Como no sólo de información y de opinión vive el hombre, hemos querido ampliar nuestro radio de actuación hacia el mundo de las entrevistas . Y para romper el hielo hemos querido recoger las impresiones de un joven triunfador de la tierra. Se trata de un deportista sevillano que, poco a poco, y gracias a una continua dedicación y esfuerzo, se está haciendo un hueco en la élite del baloncesto nacional. Y para aquel que piense que esto de la élite es exagerado, que piense por un momento que ser jugador de baloncesto, joven, de Sevilla, y conseguir un sitio en la primera plantilla del Caja San Fernando es una tarea harto complicada. Por eso, desde aquí le mandamos la más sincera enhorabuena a nuestro protagonista...Carlos Cherry!

S.D: Hola Carlos...aunque sabemos de buena tinta que eres más conocido como Cherry,¿verdad?
C.CH: Pues sí, porque mi apellido es peculiar, y la gente en general me conoce como Cherry. También en el club, al tener otro compañero que se llama Carlos (Cazorla), me llaman así.

S.D: Cherry, es un apellido norteamericano, por parte de tu padre. ¿Es por él que empezaste a aficionarte al deporte de la canasta?
C.CH: Mi padre siempre ha sido un amante del deporte en general y del basket en particular. Ya desde pequeño fui nadador y empecé muy pronto a jugar al baloncesto, en la E.G.B., en el colegio Claret de Sevilla.

S.D:Hablando de los comienzos, ¿es tan difícil como parece abrirse paso en el deporte profesional siendo de la cantera?
C.CH: Indudablemente es así, porque en el profesionalismo lo que prima son los resultados, y, no se porqué, pero los entrenadores, ya sean nacionales o extranjeros, siempre apuestan por lo que vienen de fuera, sin mirar siquiera si lo que tienen en casa es mejor que lo que traen de otros sitios. Incluso a nivel de club se deja un poco de lado la cantera, cuando es evidente que los chicos de la casa resultamos mucho más baratos.

S.D: ¿Cuál crees que es la clave de tu éxito?
C.CH: Las principales son la ilusión y el trabajo diario. Nunca me he rendido a poder estar algún día en la élite, y gracias a la dedicación y el esfuerzo, parece que lo voy consiguiendo. Siempre confíe en mí, y aunque he tenido que emigrar para poder buscarme la vida, siempre supe que tendría mi oportunidad. La clave está en saber aprovechar el tren adecuado.

S.D: ¿Y nuestro equipo, cómo ves esta recta final del campeonato?
C.CH: La verdad es que la situación es bastante complicada. Estamos a dos victorias del play-off, pero ya son sólo 6 las jornadas que quedan para el final. Pero el grupo está unido, y debemos luchar hasta el final. No vamos a tirar la toalla, aunque ciertamente es complicado.

S.D: ¿Qué nos puedes comentar de tu futuro? Porque tu temporada está siendo muy buena.
C.CH: Estoy bastante satisfecho con mi rendimiento, porque al inicio de liga, nadie confiaba en que pudiera tener estos números. Pero no he dejado de trabajar y desde el principio he contado con la confianza del entrenador, porque lo que se ha reducido mi presión a la hora de jugar. Del futuro prefiero no hablar, porque soy una persona que prefiere vivir al día, sin preocuparse demasiado de rumores que, la mayoría de las veces, se quedan en el aire. Pero he de reconocer que me gustaría poder quedarme en Sevilla, porque aquí tengo mi vida, mi novia, mi familia y mis amigos.

S.D:Hablando de novias...¿estás a punto de pasar por el aro, verdad?
C.CH: Esa es mi vida privada, pero sí, me caso prontito.

S.D: Gracias, Carlos. Mucha suerte, y esperamos verte por aquí el año que viene.
C.CH: Gracias a vosotros, y os doy la enhorabuena por esta idea.

por Ramón

Entre la ilusión y la apatía

Una vez más, los dos equipos sevillanos de fútbol intentan salvar una mediocre temporada al final del campeonato. Como en años anteriores, Betis y Sevilla iniciaron el campeonato con ilusión por hacer algo grande de una vez por todas, pero lo peor es que de nuevo ilusionaron a sus aficionados con falsas expectativas. Cuando entramos ahora en la recta final del campeonato, los dos conjuntos se encuentran peleando con siete equipos más por dos puestos de UEFA, todo un éxito, sin duda, para otros, pero no para dos equipos como los nuestros. Dos equipos que por plantilla debían de estar más arriba pero, claro, si unos venden a lo mejorcito que tienen, y los otros no saben a lo que juegan nos damos, de nuevo, con un canto en los dientes.
De esta forma, una temporada más, terminaremos luchando... por lo menos... por quedar décimos, guau!!! En fin, que de la ilusión inicial terminaremos con la apatía y desidia de otros años, deseando que acabe el martirio liguero.
Pero todavía queda tiempo para retomar el vuelo, para poner las cosas en su sitio y demostrar las verdaderas posibilidades que tienen, ¿o no?.
Por Pablo

Sevilla...ciudad del deporte???

Sevilla...ciudad del deporte??? Sin duda alguna, la carrera olímpica que inició Sevilla hace ya algunos años, nos puso en cabeza de las ciudades europeas que más se preocupaban por el deporte y la organización de eventos deportivos a nivel mundial. De hecho, la celebración del Mundial de Atletismo del 99, el Campeonato de Europa de Remo en 2000, dos finales de la Copa del Rey de fútbol en 2001 y 2002, una final de la copa de la UEFA en 2003, y algún que otro torneo más, nos permitió hacernos con un hueco entre las ciudades mundiales del deporte. Sin embargo, esa aparente grandiosidad y opulencia de la que Sevilla presume de puertas para fuera, no se corresponde con la imagen que el deporte tiene en nuestra ciudad. Esta argumentación se basa en el mero hecho de que en esta preciosa urbe es imposible hacer deporte sin tener que gastar un dineral. Salvo si quieres hacer footing en unos de nuestros parques (bastante sucios y descuidados, por cierto), el resto de actividades deportivas parecen inaccesibles. Fútbol, baloncesto, tenis, voley, etc, etc...son disciplinas exclusivas del antojo de los pabellones y polideportivos varios, que te cobran cantidades desorbitadas por el alquiler de una pista donde poder echar un rato. Tan vergüenza como esto es que los atletas tengan que entrenar en el parque, y por su cuenta, cuando en la Cartuja, el estadio olímpico se va muriendo poco a poco por la falta de actividad.
Son muchos los jóvenes que conozco que se quejan de la falta de infraestructuras deportivas en la ciudad, y son muchos también los que están tirados allí, donde antes había una canasta o una portería, bebiendo litronas y fumando porros.
Esta última es la realidad de nuestra ciudad, y hasta que las autoridades competentes no aprendan la lección, en Sevilla, el deporte sólo será cuestión de ricos...como casi todo en esta vida.
Por Ramón